RISAS
Se escuchan risas, todas las sobremesas cargadas de risas y voces, voces que cuentan historias, algunas seguramente exageradas e incluso inventadas, y música, muchas veces música que hace tambalearse el edificio. Mi compañera de trabajo se queja de que son muy ruidosas, pero a mi encanta y durante el verano las echo de menos.
También, alguna vez, tuve esas tardes eternas de risas, sabor a nocilla y mermelada, pero se escaparon, sin posibilidad de retorno, sustituídas por mi triste oficina y amenizadas por las risas de otras, por las historias de otras, por la música de otras
También, alguna vez, tuve esas tardes eternas de risas, sabor a nocilla y mermelada, pero se escaparon, sin posibilidad de retorno, sustituídas por mi triste oficina y amenizadas por las risas de otras, por las historias de otras, por la música de otras